Estas son algunas sugerencias:
- Aumenta la radiación diaria de calorías en unas 500 calorías con respecto a las que consumías antes del embarazo. Esta regla es flexible y tu mejor aliada será la bascula. Si acumulaste mucha grase durante el embarazo, puedes consumir menos calorías ya que la grasa será quemada para producir leche. pero si, por el contrario, tienes un bajo peso, debes consumir una mayor cantidad de calorías para reponer las que puerdes al producir leche.
- Aumentar la cantidad de calcio a cinco raciones diarias
- Reduce la ingestión de proteínas a tres raciones diarias.
- Bebe por lo menos oco vasos de líquido al día, incluso más si hace calor. sin embargo, no exageres ya que tomar más de 12 vasos al día puede frenar la producción de leche. Tus indicadores serán la sed que tengas y la cantidad de pipi que hagas al día
- Procura romper la dieta solo de vez en cuendo. Una pequeña candidad de azucar o de grasa no perjudirará la producción de leche, pero sí puede hacerlo una dieta basada únicmanete en pasteles, dulces y comida chatarra.
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